sábado, 7 de enero de 2017

Convivir con las altas capacidades

Hace tiempo que quería crear un blog personal sobre mi experiencia con las altas capacidades y ahora que por fin me he decidido no sé muy bien cómo empezar. Ni siquiera me he marcado un objetivo claro. Lo que sí sé es que me gustaría dar mi propia visión sobre este mundo, mi experiencia, que en definitiva, no difiere mucho de cualquier familia, al menos en muchos aspectos habituales. Me gustaría mostrar al mundo, sobre todo al mundo ajeno a las altas capacidades, la realidad de nuestra realidad. Y es que hay demasiados mitos, demasiados prejuicios y demasiado desconocimiento real sobre las altas capacidades. Y tampoco es una moda, aunque últimamente lo parece. 

Soy una maleducada, ni siquiera me he presentado. Soy Valerie y tengo un hijo de 6 años con altas capacidades. El camino y el proceso hasta la confirmación fue largo y tedioso. De hecho le evaluaron con 4 años por vez primera y aunque los resultados ya arrojaban altas capacidades, la falta de experiencia y pericia por parte del evaluador, determinaron que no era así. En aquel entonces, los resultados ya mostraban un talento matemático y una creatividad muy elevada. Pero como los valores de la parte verbal no dieron altos, lo descartaron. Hasta yo misma me di cuenta que en ese informe fallaba algo. Más tarde, cuando pedí una segunda opinión a un experto en Altas Capacidades, me confirmó mis sospechas. Cuando le dije que además mi hijo estuvo prácticamente sordo los tres primeros años de su vida, las piezas del puzzle empezaron a encajar . Y es que en aquel entonces, yo también era una total ignorante sobre este tema, con lo que ni siquiera supe escoger bien al profesional que debía valorar a mi hijo, ya que no cualquiera puede evaluar. Lo suyo es que sea un psicólogo clínico, con experiencia en altas capacidades, profesional al que acudí hace medio año. Las altas capacidades no son un número -supongo que esto muchos ya lo saben-, hay indicadores, además de los tests psicométricos, que ayudan a completar el perfil para determinar si finalmente es o no de altas capacidades, una persona. Los indicadores los tenía, y los números aparecían en ciertas áreas la primera vez, pero cuando un no profesional hace medias aritméticas para sacar un CI o un percentil, mal vamos. Por suerte, la segunda vez, hace seis meses, todo fue distinto. Pero yo seguía con mis dudas, me decía una y otra vez... pero si a mí no me parece. Al día siguiente, volvía a cambiar de opinión, y así estuve hasta obtener los resultados. Superados sus problemas de sordera, su desarrollo de la inteligencia verbal también aumentó exponencialmente, equiparándose prácticamente a la no verbal, la cual ya era muy elevada a los 4 años. El veredicto fue altas capacidades, asociadas a superdotación, pues sus resultados eran muy superiores en todas las áreas. Para mí supuso un alivio, porque para qué engañarnos, si un psicólogo privado determina altas capacidades pero el CI no llega a 130 o no tiene creatividad alta, te encuentras con un muro cuando pides que oficialicen las altas capacidades en el colegio.



Ay el colegio, éste es otro tema. Al acabar el curso pasado, su tutora de infantil me recomendó que evaluara a mi hijo. Durante los 3 años de infantil siempre rondó este tema por su cabeza pero siempre sin ponerle nombre, las etiquetas son malas... o eso dicen. Y es que era más importante su desarrollo emocional y social que el intelectual, porque como iba sobrado... Fueron 3 años duros, muy duros en Infantil, con constantes problemas de conducta, derivación a psiquiatría (el escueto informe del orientador del colegio resumió en 5 líneas sus problemas emocionales asociados a su alta sensibilidad), terapia con psicopedagogo (200 euros al mes) porque acabé huyendo del psiquiatra, el cual, sin conocerlo, ya quería medicarlo. Me dejé guiar por mi intuición, y no me rendí. Y ahora echo la vista atrás y me doy cuenta que precisamente el no atender sus necesidades intelectuales le han hecho a mi hijo pasar un calvario en infantil. Mi hijo en casa no se parece nada a mi hijo en el cole, ¿sospechoso? Tal vez. El caso es que viendo la poca intención del colegio para evaluarle cuando pasara a Primaria, me decidí a ahorrar nuevamente un dineral, renunciando incluso a vacaciones, para volver a evaluarle una vez cumplidos los 6 años.
Cuando por fin tuve los resultados, pedí cita con el EOEP para validar el informe, pasar pruebas de contraste o lo que estimaran oportuno, para acceder por fin al derecho de mi hijo a recibir una atención específica asociada a su condición de alumno de altas capacidades. El orientador no tardó en llamarme, se sorprendió porque no se lo imaginaba (la falta de coordinación interdepartamental no es nada nuevo para mí), me dijo que por qué no pedí la valoración en el colegio (en 3 años, el colegio no hizo ademán ni tuvo intención alguna en valorar, a pesar de los sobradamente conocidos problemas de mi hijo en el colegio y de las sospechas del equipo de Infantil). Cuando ya apenas podía aguantar una carcajada de perplejidad, me soltó que ellos atienden a los alumnos, aunque no lleguen a CI de 130. Luego añadió que tenía un montón de casos, y que el orientador tardaría en poder atender a mi hijo. Supongo que la prioridad cambió cuando vio el informe y vio ese numerito que tanto les gusta ver, y por el que tanto preguntan cuando saben que tu hijo es de altas capacidades. Pues en cuestión de un mes, el orientador se citó con nosotros. Ahora estamos a la espera de que le hagan la prueba de contraste y por fin puedan oficializar sus altas capacidades, para ser correctamente atendido acorde a sus necesidades, dentro del sistema educativo español. Teóricamente iban a empezar a atenderle desde el minuto cero, lógicamente, tal y como le ocurre a muchísima gente con hijos AC, ese contador de tiempo aún no se ha puesto en marcha. En fin, paciencia. Llevamos tanto tiempo sufriendo que un par de meses más o menos, no harán la diferencia... o sí. 

En el siguiente post os voy a contar un poco más qué es el colegio para mi hijo, qué supone para él y por qué es necesario que le atiendan. Incluso ha hecho un dibujo para representarlo gráficamente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario